¿Van a estar los padres?

Los viernes mi casa es como una función teatral que se repite semanalmente: el mismo escenario, los mismos actores, el mismo guión.

Abre la puerta, tira la valija, abre el refrigerador, critica sus contenidos, manotea algo con el ceño fruncido y dispara.

-“Hoy por la noche vamos a lo de Pedro. Primero me voy a lo de Ceci con todas las chicas, de ahí a lo de Luchi a hacer tiempo para ir a la casa de Pedro que vive a dos cuadras. Me quedo a dormir con Isa, su mamá nos busca.”

Me mareo realmente. Mucho nombre, muchas escalas... olfateo programa chino. Y pregunto, -¿Por qué tanta cosa?

- "Porque así lo organizamos con las chicas, mamá. No entiendo, ¿Cuál es tu problema si tú no tienes nada que hacer?" Archiconocida estrategia del ataque para invalidarme. Pero no me saca del ring.

Insisto: "¿Qué es lo que hace Pedro? ¿Un asado, una fiesta?, ¿Van a estar los padres?"

(Un asterisco: La pregunta acerca de la presencia de los padres es siempre determinante. Porque para nosotros, los padres, la respuesta define el programa. Y ellos lo saben, entonces cuando se asoma ese cuestionamiento, perciben la pronta derrota y se salen del tema)

-"No sé mamá. ¡No ando preguntando esoooo! Van a ir todas y punto. Todos los papás ya dijeron que sí. Eres la única que hace esas preguntas siempre".

(Otro asterisco: Nótese la terminología extrema utilizada: siempre, nunca, todas, la única. Claras maniobras del discurso para dejarme offside. Mi hija es Goebbels, no tengo dudas.)

-"Bueno" -contesto tranquilamente-, "voy a hablar con alguna madre que sepa mejor cómo es el programa, así me explica. No es tan insólita mi pregunta. Y probablemente se la estén haciendo todas las madres".

Sobreviene el caos. Gritos eufóricos.

- "¡Noooo, no llames a nadieee! ¡Vas a arruinarle el plan a todaaas!" Bla, Bla, Bla.

Y lo que sigue es sencillamente un espectáculo. El clímax, la coronación de todos los sucesos, una interpretación dramática soberbia.

- "¿Sabés qué? Deja mamá. Gracias… Ya está. Después no te preguntes por qué no invito a mis amigas a casa. Es por esto ¿ves? Porque arruinas todo".

Pausa teatral. Voz inerte.

- "No te quejes si me quedo sin amigas".

Al ratito suena el celular, del otro lado la mama de Ceci: "¿Me puedes explicar un poco qué es este plan chino? ¿Me dice Ceci que tú la dejas ir?"

Un clásico.

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