Críticas sexistas a las mujeres exitosas

Marion Bartoli con el trofeo de Wimbledon / Foto: Getty Images
Marion Bartoli con el trofeo de Wimbledon / Foto: Getty Images

No deja de asombrarme lo fácil que es "burlarse" de una persona y no darse cuenta de cuán fuera de lugar puede estar un comentario. Es incluso más grave cuando quien lo hace sabe que lo escuchan (o leen) miles de personas.

El domingo Marion Bartoli ganó en Wimbledon, convirtiéndose en la primera mujer francesa en hacerlo desde el 2006. Pero un comentarista de radio de la BBC, John Inverdale, decidió que era buen momento criticar la apariencia de la tenista y desatar la polémica.

"¿Creen que el papá de Bartoli le dijo cuando era pequeña 'Nunca vas a ser bonita. Nunca serás una Sharapova, así que tendrás que ser una peleonera y luchar?", fueron las palabras del comentarista, que tras el escándalo casi inmediato se limitó a "disculparse" diciendo que solo se trataba de una broma, y que Bartoli es un modelo a seguir...

Marion Bartoli junto a su padre Walter Bartoli / Foto: Getty Images
Marion Bartoli junto a su padre Walter Bartoli / Foto: Getty Images

La tenista, por su parte, se limitó a decir "No importa, honestamente. No soy rubia. Eso es un hecho. ¿He soñado con tener un contrato de modelo? No. Lo siento. ¿He soñado con gañar Wimbledon? Definitivamente sí.

Al César lo que es del César y para Bartoli una ovación de pie. Lo que realmente importa es otra cosa. Digan lo que digan.

No es un caso aislado de mujeres exitosas a las que les buscan hasta lo más banal para criticarlas, como si todo lo demás que las ha hecho triunfar no importara. Aquí algunos ejemplos más recientes.

A Adele no han dejado de criticarla personalidades como Joan Rivers y Karl Lagerfeld por ser "demasiado gorda". ¿Y su incomparable voz, éxito y sus Grammys?

¿Se acuerdan de Gabby Douglas, doble medallista de oro olímpica? Pues ambas medallas no fueron suficiente para quienes decidieron que su "chistoso cabello" era mucho más importante: porque era tan feo que debió habérselo recogido mejor para que no se viera. Rebecca Adlington también ganó medalla de oro para Gran Bretaña en las olimpiadas de 2012, pero tanto la criticaron porque "era difícil de mirar", que prefieró tomarse un descanso del mundo y de Internet.

Hillary Clinton fue duramente criticada en 2012 por "atreverse a presentarse sin maquillaje" durante un evento en Bangladesh. Ella, tan políticamente correcta solo respondió "Es solo algo que ya no me importa (el maquillaje)".

Sí, meros ejemplos recientes de algunos de los personajes públicos del mundo (podríamos ahondar en Lady Gaga o Melissa McCarty pero no hace falta), pero bastante claros.

Esto no solo atañe a las mujeres, porque siendo sinceros cualquiera que tiene éxito no está exento de críticas, envidias y demás tonterías. Lo preocupante es que "lo veamos como algo normal", y vayamos por ahí tomando partido de juicios peyorativos de si es fea, gorda, flaca, o demasiado guapa...

Si tomamos partido de estas "nimiedades" nos convertimos en el mismo juez, haciendo eco de las mismas banalidades, y "sin darnos cuenta" vamos heredando el mismo mensaje. Así que no, no son los medios los culpables de la mala imagen que las mujeres tenemos de nosotras mismas, ni son los medios culpables de la mala imagen que los hombres tienen de sí mismos, sino nosotros que además de aceptarlos y de distribuirlos por el mundo.

Yo digo que ya basta, ¿no? Me tacharán de idealista, de inocente, de boba... ¿Y? Al menos no tengo reparo en decirlo y de exponer que somos víctimas de nosotros mismos, que damos demasiada importancia a la imagen por que nosotros no hemos sido capaces de cumplir un sueño con el que nos sintamos exitosos.

@travesabarros

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